Idolos

La natación americana se relame con el futuro de estos dos fenómenos de su seleccionado juvenil: Michael Andrew y Reece Whitley. Con la idea de reemplazar a los grandes ídolos de la natación mundial, como Michael Phelps y Ryan Lochte, luego de los Juegos Olímpicos de Río, estos dos nadadores son los que cautivan la mirada de toda la comunidad de la natación de éste país.


Michael Andrew (16 años actualmente), saltó a la fama por convertirse en el nadador más joven en la historia de los EE.UU en profesionalizarse. Lo hizo a sus 14 años, cuando firmó un acuerdo con la empresa de suplementos llamada “P2 Life” (quien también sponsorea a Ricky Berens y Brendan Hansen, entre otros). Esta decisión imposibilita al nadador a poder competir en las competencias universitarias (base de la natación competitiva en EE.UU), debido a la reglamentación amateur de estas competencias. Andrew es el nadador más comparado con Michael Phelps en la actualidad, quizás debido a sus más de 40 récords nacionales en diferentes pruebas y categorías, pero también porque logró algo casi imposible en éstos tiempos de temprana especialización: una gran versatilidad de eventos en los que se destaca, desde los 50-100 y 200 Libres, hasta los 200 mariposa, 100 pecho, 200 IC y 400 IC. Parece que en cualquier evento en el que se inscribe, bate un récord nacional de categoría. Muchas marcas que batió en su carrera pertenecían a Phelps y eso hizo que la comparación sea inevitable.






MICHAEL ANDREW 

El joven nadador, entrena con su padre Peter Andrew en una pileta de 25 mts con dos andariveles, construida en el fondo de su casa, en Lawrence, Kansas. Con un método de entrenamiento tan innovador como cuestionado por la comunidad de la natación denominado USRPT (Ultra Short Race Pace Training) basado en la idea del entrenador australiano Brent Rushall, profesor de la Universidad de San Diego. El entrenamiento se basa en nadar pocos metros, a una intensidad del ritmo de carrera, sin usar ni manoplas, ni aletas, sin trabajos de piernas ni trabajo de gimnasio. Ellos creen que su entrenamiento es lo que les permite competir sin cesar a un alto nivel: en el 2014 Michael Andrew nadó 611 pruebas individuales en un año, 5 veces más de las que nadó Michael Phelps, el mismo año.


Michael mide 1.94 mts, una excelente altura para un nadador tan joven. Su padre mide 1.98 y su madre 1.88, con lo que se espera que pueda alcanzar casi los dos metros de altura, una ventaja considerable para éste deporte.


Reece Whitley (15 años) saltó a la fama recientemente por batir el histórico récord de 100 yardas pecho del nadador Nelson Diebel, Campeón Olímpico en los 100 pecho en Barcelona 1992 y la última medalla de oro de un pechista para los EE.UU en los JJ.OO (en esos Juegos, los americanos obtuvieron dos oros, el de Diebel en los 100 mts y el de Barrowman en 200 mts), y luego batió el récord nacional de 15-16 años en 200 mts pecho (piscina de 50 mts), con unos excelentes 2.12.92 en el Arena Pro Swim Series en Charlotte.





Reece Whitney 

Físicamente imponente, Whitley mide unos 2,03 mts y pesa nada menos que 106 kilos. Su entrenadora Crystal Keelan, del Penn Charter Aquatic Club, confiesa que todavía no empezó a entrenar con pesas, y que sólo entrena 16 hs semanales en el agua. Mientras el nadador afroamericano continúa evolucionando -y muchos se preguntan como se dedica a nadar, en vez de estar jugando al basketball, por su físico y raíces- cosecha los mejores elogios de los nadadores americanos, como los medallistas olímpicos Brendan Hansen y Cullen Jones (otro nadador con raíces afroamericanas)

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